La invitación del Rey Mohammed VI a los partidos políticos para contribuir a la actualización del Plan de Autonomía marca el inicio de una fase clave en el tratamiento del dossier nacional. Tras la adopción de la Resolución 2797 del Consejo de Seguridad, que refuerza la propuesta marroquí como única solución seria y creíble, el país entra en un momento en el que la diplomacia y la política interna convergen.
El encuentro celebrado en el Palacio Real de Rabat, presidido por los consejeros Taieb Fassi Fihri, Omar Azziman y Fouad Ali El Himma, reunió a los principales partidos del país para abrir oficialmente el proceso de revisión y enriquecimiento del plan.
La actualización del Plan de Autonomía como responsabilidad nacional compartida
La Resolución 2797 no solo respalda la validez de la iniciativa marroquí: también crea un contexto que exige una versión más detallada, más moderna y más adaptada a los retos actuales.
Por ello, la actualización del plan de autonomía se convierte en una responsabilidad nacional compartida.
La invitación del Rey a los partidos políticos pretende ampliar la base de participación en torno a un proyecto que trasciende colores partidistas. Esta apertura demuestra que la causa nacional no se defiende solo en los foros internacionales, sino también mediante una gobernanza interna participativa, seria y técnica.
Los partidos políticos frente al reto de aportar contenido real
La consulta propuesta por el Soberano abre una oportunidad inédita para que los partidos contribuyan con ideas que fortalezcan la propuesta final.
En esta etapa, sus aportes pueden incluir:
- modelos de gobernanza local,
- propuestas para reforzar la participación ciudadana,
- mecanismos económicos y administrativos para garantizar una autonomía efectiva.
Sin expectativas desmesuradas, pero con sentido de responsabilidad, se espera que este proceso genere una visión plural y madura que enriquezca la actualización del plan de autonomía antes de su presentación ante las Naciones Unidas.
La dimensión humana: un eje central en la actualización
El discurso del Rey del 31 de octubre destacó la importancia de la dimensión humana del conflicto.
La actualización del plan no debe limitarse a estructuras institucionales; también debe contemplar mecanismos claros para facilitar la reunificación de familias saharauis y la integración de quienes deseen reincorporarse al Reino.
Entre los elementos que podrían reforzarse en esta fase figuran:
- garantías institucionales para una autonomía efectiva,
- vías de participación democrática,
- programas de reintegración social y económica.
Una actualización bien diseñada ofrece no solo una propuesta política sólida, sino también una vía para consolidar la cohesión nacional.
El Día de la Unidad Nacional: un símbolo para acompañar el proceso
La proclamación del 31 de octubre como Día de la Unidad Nacional se inscribe en este nuevo espíritu. Más que una fecha conmemorativa, puede convertirse en un marco para evaluar avances y renovar cada año el compromiso nacional con la causa del Sáhara.
En este sentido, el nuevo día servirá como recordatorio del momento en que Marruecos dio un paso decisivo hacia la actualización del plan de autonomía, reforzando su liderazgo diplomático y su cohesión interna.
Conclusión: un proceso que exige claridad, participación y visión estratégica
La actualización del plan de autonomía representa una oportunidad excepcional para consolidar la posición marroquí y presentar al mundo una propuesta renovada, inclusiva y adaptada a la etapa actual.
Como marroquí comprometido con mi país, resulta alentador ver cómo esta actualización combina firmeza diplomática y participación interna. Si el proceso se desarrolla con claridad, solvencia técnica y visión de futuro, Marruecos podrá reforzar su liderazgo y avanzar hacia una solución definitiva que garantice unidad, estabilidad y desarrollo para nuestras provincias del sur.


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