El lunes 13 de octubre de 2025, el Rey Mohammed VI inauguró oficialmente en Nouaceur, en la región de Casablanca-Settat, el complejo de motores de avión de la empresa francesa Safran, con una inversión de 3.400 millones de dirhams (340 millones de dólares). Este proyecto marca un hito histórico para Marruecos, que se convierte en uno de los pocos países en el mundo capaces de ensamblar motores completos de aeronaves, en particular los LEAP-1A, utilizados en los modernos aviones Airbus A320neo.

La ceremonia se llevó a cabo en la plataforma industrial Midparc, ubicada dentro de la Zona Aeroespacial de Nouaceur, un centro estratégico que integra fabricación, ensamblaje y mantenimiento de motores de última generación. El Rey estuvo acompañado por el Príncipe Heredero Moulay El Hassan, ministros y altos ejecutivos de Safran, simbolizando la ambición de Marruecos de consolidarse como líder aeroespacial en África y un actor global en la industria de aviación.

Un complejo integrado para todo el ciclo de vida del motor

El complejo, con una inversión de 3.400 millones de dirhams (340 millones de dólares), cuenta con dos instalaciones principales:

  • Una planta de ensamblaje y pruebas de motores LEAP-1A, usados en los aviones Airbus A320neo.
  • Un centro de mantenimiento y reparación para motores de nueva generación.

Este diseño permite que Marruecos no solo fabrique los motores, sino que también los mantenga y repare, cubriendo todo el ciclo de vida del producto. Según Safran, Marruecos es ahora el segundo país del mundo fuera de Francia en tener esta capacidad con el motor LEAP-1A.

“Producimos con Marruecos, no en Marruecos”

Ross McInnes, presidente de Safran, destacó la importancia de esta colaboración:
«Producimos con Marruecos, no en Marruecos», explicó, subrayando que la relación entre ambos países se ha basado en respeto mutuo y crecimiento compartido durante 25 años.

Olivier Andriès, CEO de Safran, añadió:
«Elegimos Marruecos por sus ventajas: un capital humano excepcional con 23.000 ingenieros graduándose cada año, infraestructura de clase mundial, posición estratégica cerca de Europa y estabilidad macroeconómica.»

Impacto económico y generación de empleo

EL Rey Mohamed VI con ejecutivos de Safran y trabajadores de planta de aeronáutica

El complejo tendrá un efecto directo en la economía local:

  • El centro de mantenimiento dará servicio a hasta 150 motores al año para 2030, generando 600 empleos especializados.
  • La planta de ensamblaje producirá hasta 350 motores por año para 2028, sumando 300 puestos adicionales.

El Ministro de Industria y Comercio, Ryad Mezzour, resaltó:
«En solo dos décadas, las exportaciones del sector aeroespacial pasaron de menos de 1.000 millones de dirhams en 2004 a 26.450 millones en 2024, transformando la industria en un pilar de nuestra economía.»

Actualmente, el sector representa aproximadamente el 5% de las exportaciones totales del país y emplea directamente a entre 23.000 y 26.000 personas, con más del 40% de mujeres, destacando por su inclusión laboral.

Innovación y sostenibilidad

Durante la inauguración, el Rey Mohammed VI presentó un motor LEAP-1A a escala real, fabricado con materiales avanzados y piezas impresas en 3D, que ofrece 15% más eficiencia de combustible que generaciones anteriores.

Además, Safran planea operar las instalaciones con energía renovable, marcando un compromiso con la sostenibilidad y la fabricación responsable.

De los primeros pasos a un ecosistema completo

La historia del sector aeroespacial marroquí comenzó en 1957 con Royal Air Maroc. Su unidad de mantenimiento en Casablanca fue la base técnica que permitió la evolución hacia la fabricación industrial. Entre 1999 y 2001, Safran y Boeing iniciaron operaciones de mantenimiento y producción de componentes, sentando las bases del crecimiento actual.

Hoy, Marruecos cuenta con más de 150 empresas aeroespaciales, produce componentes para Airbus, Boeing, Dassault y Bombardier, y se ha consolidado como el principal exportador de aeroespacial en África, superando a Sudáfrica.

Ventajas estratégicas de Marruecos

  • Ubicación cercana a Europa, permitiendo entregas rápidas a las líneas de ensamblaje.
  • Costos laborales competitivos: los trabajadores de la industria aeroespacial ganan aproximadamente un 75-80% menos que en Europa o Estados Unidos, manteniendo alta productividad.
  • Formación especializada: más de 1.200 técnicos y 400 ingenieros se incorporan cada año al sector, asegurando talento constante.
  • Estabilidad política y apoyos del gobierno, incluyendo subsidios, ventajas fiscales y apoyo a la formación de empleados.

Hacia 2030: ensamblaje completo de aeronaves

Marruecos tiene un objetivo ambicioso: fabricar aviones completos en el país para 2030, comenzando con modelos más pequeños y expandiéndose gradualmente a aeronaves comerciales de mayor tamaño. También se busca aumentar la participación de componentes fabricados localmente hasta un 60%, generando más empleo y fortaleciendo la industria nacional.

Según el Ministerio de Industria:
«Nuestro plan para 2030 incluye duplicar el volumen de exportaciones a 53.000 millones de dirhams y alcanzar 50.000 empleos directos, consolidando a Marruecos como un hub global de aviación.»

Marruecos, un referente global

Con exportaciones anuales que se acercan a 27.000 millones de dirhams ($2.7 mil millones) y un ecosistema aeroespacial completo, Marruecos se posiciona como un actor clave en la aviación mundial. La combinación de ubicación estratégica, costos competitivos, talento calificado y políticas estables convierte al país en un ejemplo de éxito industrial y tecnológico.


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